La ANI señaló los motivos por las cuales se decidió terminar anticipadamente el contrato de concesión de la vía Bucaramanga – Pamplona

La Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, anunció oficialmente que se terminó de manera anticipada el contrato de la vía Bucaramanga – Pamplona.

De acuerdo con esa entidad, el contrato de concesión N°. 002 de 2016 se dio por terminado ante la “imposibilidad de ejecutar el Plan de Obras establecido para el proyecto vial”. Entre las principales razones que señaló la ANI para que este proyecto quedará estancado se encuentra la imposibilidad de ejecutar el tramo de la Conectante C1-C2.

Cabe recordar que el desarrollo de este tramo generó movilizaciones y protestas ciudadanas por el impacto ambiental que tendría el desarrollo de la vía por zonas rurales de Floridablanca. Para esa entidad, la imposibilidad de desarrollar este tramo afectó la posibilidad de obtener recursos para “ejecutar la totalidad del contrato”.

En ese sentido, la ANI explicó que la licencia ambiental que otorgó la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para la construcción de ese tramo, requería “los soportes documentales donde se evidencie la concertación con la Autoridad Municipal u otras Autoridades relacionadas con las intervenciones propuestas dentro de la infraestructura vial terciaria”.

En ese sentido, la ANI señaló que pese a los intentos para lograr esa concertación no fue posible continuar con ese tramo vial. “A pesar de las numerosas gestiones adelantadas por la ANI y el concesionario ante las autoridades del municipio de Floridablanca, no fue posible concertar con la Alcaldía la utilización de las vías industriales que requiere el proyecto para la ejecución de las obras de la Unidad Funcional 1 o Conectante C1-C2, lo cual se constituye un Evento Eximente de Responsabilidad, lo que ocasiona la suspensión total del plazo contractual”, señaló la ANI mediante un comunicado.

De acuerdo lo señalado por la ANI, esta situación fue reconocida por el “Tribunal de Arbitramento en el Laudo proferido el 28 de marzo de 2023 e igualmente reforzada por la Decisión del Panel de Amigables Componedores del Proyecto en decisión del 4 de septiembre de 2023″.

La ANI agregó que esta situación significó la “pérdida de vigencia del Plan de Obras del proyecto, afectando la ejecución de esta y de las demás Unidades Funcionales, así como la posibilidad de obtener financiación para ejecutar la totalidad del contrato”.

Sobre el daño ambiental

Para la ingeniera Alba Arévalo, técnica del Comité para la Defensa de los Cerros Orientales, la terminación anticipada era previsible. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones para la experta es que el Estudio de Impacto Ambiental que se aprobó por la Anla para esa unidad funcional sea utilizada a futuro en otro proyecto vial.

“El daño ambiental que causó la concesión por su deficiente estudio de impacto ambiental viene desde la Anla, que no le dijo a la ANI que se hiciera el diagnóstico ambiental de tres alternativas, sino que le dijo va por ahí”, advirtió la experta, quien recalcó que una de las solicitudes desde el comité ha sido la nulidad de esa licencia ambiental.

Entre las falencias que señaló la experta se encuentra la “aprobación del uso de explosivos en una roca que ya está fracturada”. Además, la ingeniera cuestionó “la aprobación de vías industriales que necesitarían 27 puentes”. “Eso traería más destrucción del cerro”, concluyó.

Adicionalmente, planteó que se debe tener en cuenta el cuidado y la preservación de la cuenca de río Frío, como fuente de agua para las zonas urbanas y acueductos veredales de Floridablanca y Bucaramanga.

Cabe recordar que en su momento la Anla verificó y señaló que en efecto hubo afectaciones generadas contra la quebrada La Carbona.

¿Qué viene ahora?

Con la terminación acordada, ahora viene el proceso de reversión que duraría cerca de diez meses (300 días calendario), para que el concesionario cumpla con las actividades necesarias para regresarle este corredor vial al Invías.

De acuerdo con la ANI, mientras se adelanta la reversión, esa entidad y el concesionario Autovía Bucaramanga Pamplona S.A. acordaron realizar varias intervenciones en los puntos críticos de esta vía que comunica a Bucaramanga con Pamplona.

Para ese fin, se destinaron $25.000 millones para garantizar la operación y transitabilidad de la vía.

Hasta la reversión del corredor al Invías, el concesionario seguirá desarrollando las actividades de operación y mantenimiento en el corredor.

Experto analiza

Para el ingeniero civil Luis David Arévalo, expresidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, SSI, el desenlace de este proyecto le hace honor al adagio ‘lo que empieza mal, termina mal’. “Para ese proyecto, en el momento de la formulación, no tuvieron en cuenta al Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB. Hay un documento del plan de movilidad ‘2000-2025′ en donde existían 57 corredores con unos lineamientos para la movilidad en el área metropolitana y por fuera del territorio”, dijo Arévalo.

El experto advirtió que no se tuvieron en cuenta los otros planteamientos para el tramo que buscaba desviar el tráfico pesado del área metropolitana, sino que se optó por el tramo conocido como C1-C2.

“La solución se hizo basada en tres alternativas. Esas evaluaciones no se hicieron con las mismas condiciones para los tres proyectos, sino que escogieron la actual vía (C1-C2) (…), lo hicieron a la brava y no hicieron una evaluación técnica”, dijo el ingeniero consultado por Vanguardia, quien agregó que “es importante que no se pierdan los recursos para Santander”.

Según el experto, una lección para la estructuración de proyectos como este es contemplar los diferentes escenarios técnicos, ambientales, financieros, legales y de suelos. “Hay que utilizar con rigor la ingeniería colombiana, que es muy buena”, sentenció.

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