La comunidad alertó sobre la creciente ocupación de los senderos peatonales en inmediaciones de la Clínica Bucaramanga. Solicitan operativos de la Dirección de Tránsito, con el fin de garantizar el espacio que requieren personas en sillas de rueda y con movilidad reducida.
Los alrededores de la Clínica Bucaramanga se convirtieron en otro entorno de caos, debido a los desórdenes generados por el parqueo indebido de motos en espacios públicos que fueron diseñados y acondicionados para el uso exclusivo de los peatones
A pesar de que se trata de las inmediaciones de un centro médico, de manera irresponsable y sin importarles los traumatismos que ocasionan en la movilidad de la población, decenas de motociclistas estacionan diariamente sus vehículos en los senderos de la zona.
Esta situación ocurre especialmente sobre los pasajes peatonales que se ubican en las inmediaciones de la Clínica Bucaramanga, localizada sobre la carrera 33 # 53-27. Hablamos de dos pasadizos que conectan a dicho centro médico y a múltiples instituciones de salud que se hallan en este sector de Cabecera.
Cientos de habitantes, comerciantes, trabajadores, pacientes, usuarios y transeúntes utilizan estos pasajes para llegar hasta sus destinos. Son las únicas vías peatonales que existen en este tramo de la carrera 33, para permitir que los ciudadanos puedan pasar hacia la carrera 34. Por ello es importante conservar despejados estos senderos.
La ciudadanía reclama controles de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga
Uno de los ciudadanos afectados por esta constante invasión de motos decidió hacer un video sobre dicha situación y lo difundió a través de redes sociales, con el fin de evidenciar la problemática en el sector.
“El callejón peatonal al lado de la Clínica Bucaramanga fue convertido en parqueadero y vía de motos”, alertó este ciudadano inconforme ante la creciente ocupación del espacio público en las afueras del centro médico.
Estos senderos son utilizados en gran número por personas con problemas de movilidad y que requieren ayudas para sus desplazamientos como, por ejemplo, sillas de ruedas, caminadores y acompañantes. Debido a su condición, ellos necesitan mayor cantidad de espacio para garantizar que se puedan movilizar.
Lastimosamente, todos los días se encuentran con barreras y obstáculos, generados por los desórdenes de motocicletas estacionadas en los andenes. Algunos infractores son incluso más irresponsables y temerarios, que se atreven a conducir a través de estos pasajes peatonales, sin importar que puedan ocasionar un accidente o emergencia.
La comunidad solicita la intervención de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga en esta zona de Cabecera, con el fin de que se impartan controles efectivos y sanciones oportunas para aquellos conductores que ahora se ‘tomaron’ estos senderos como parqueadero irregular de motos.
“Nos toca imponer cepo aquí y correr para otro lugar”: Tránsito de Bucaramanga
Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, se refirió en la presente semana sobre los constantes desórdenes ocasionados por conductores irresponsables.
“No les importa si quien debe pasar por ahí es un familiar o un amigo suyo que utiliza silla de ruedas o muletas. Tampoco les importa si es sobre un andén, pisando el césped u obstruyendo la movilidad en una vía principal o secundaria”, manifestó Bueno acerca de estos infractores.
El funcionario indicó que se trata de un trabajo dispendioso el que debe desplegar a diario, de la mano de su cuerpo de agentes, en numerosos sectores de la capital santandereana para despejar vías y recuperar la movilidad, a pesar de la falta de personal que afronta la Dirección de Tránsito local.
“Ustedes no alcanzan a imaginar la labor intensa que hacemos todos los días para controlar a tanto desordenado e irresponsable en la vía. Y lo peor es que cuando solucionamos aquí, nos la hacen en dos, tres, cuatro o cinco sitios más… todo lo debemos hacer con la misma cantidad de inmovilizadores, un carro y los mismos agentes de tránsito”, explicó Bueno.
El director de Tránsito de Bucaramanga mantiene su compromiso frente a la recuperación del espacio público, al tiempo que envía llamados de reflexión y conciencia a la población en general.
“Lo ideal es que ningún buen ciudadano invadiera el espacio ni la vía pública, pero como esto no ocurre nos toca imponer cepo aquí y correr para otro lugar. La movilidad es una responsabilidad de la autoridad, pero también de los peatones y los conductores”, agregó el funcionario.