En medio de las protestas realizadas este miércoles, concejales y comerciantes lanzaron llamados a la Alcaldía de Bucaramanga para atender tres problemas que afectan las actividades comerciales de la plaza de mercado San Francisco.
Comerciantes de la plaza San Francisco, en Bucaramanga, salieron a las calles para protestar por los perjuicios económicos que sufren y exigirle a la Alcaldía de Bucaramanga soluciones para superar la crisis que enfrentan debido a múltiples problemas.
Además de los retrasos y las fallas denunciadas en las obras de remodelación que se adelantan desde hace un año en dicho centro de acopio, adjudicatarios de la plaza también reportaron múltiples problemáticas a raíz de la creciente ocupación del espacio público con ventas informales y la falta de un “director de plazas públicas” en la ciudad.
Momentos de tensión y alteraciones en la movilidad vehicular se reportaron este miércoles en las afueras de la plaza San Francisco, debido a una jornada de protesta convocada por parte de los comerciantes afectados. Funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga intervinieron en estas manifestaciones y fijaron compromisos con la comunidad afectada.
Según lo informado, para este jueves 1 de agosto se programó una mesa de diálogo con el objetivo de generar acuerdos y definir acciones de solución.
Anuncian medidas contra el contratista
El 1 de junio de 2023, la Alcaldía de Bucaramanga, en la administración de Juan Carlos Cárdenas, firmó el acta de inicio de los trabajos de remodelación de la plaza de mercado San Francisco, con un plazo de entrega de ocho meses. Es decir, las obras debieron terminarse a cabalidad, según el contrato, el pasado 30 de enero.
A pesar de que ya transcurrió medio año desde la fecha fijada para esta entrega de obras, todavía está pendiente la ejecución del 18 % de los trabajos que se contrataron. Además, se requieren otros tres meses de labores de construcción para llevar a cabo mejoras que inicialmente no fueron contempladas.
Como si fueran pocas las incomodidades sufridas a lo largo del último año, la cubierta o techo que recientemente se instaló quedó con defectos de filtración, situación que ya originó inundaciones y perjuicios en las mercancías de los comerciantes.
“Somos víctimas de la mala planeación y de las fallas cometidas en los trabajos ejecutados en la plaza. Esperamos no volver a llegar a estas instancias para reclamar nuestros derechos. Todo es responsabilidad de la administración municipal. Esperamos soluciones reales”, manifestaron los comerciantes que acudieron a esta jornada de protestas.
Una de las zonas más perjudicadas es el área de cocinas, en donde cerca de 22 comerciantes sufrieron la demolición de sus locales y, literalmente, quedaron con los ‘brazos cruzados’, sin poder generar ingresos.
Espacio público, otra ‘bomba de tiempo’
Líderes de los comerciantes, como José Hilario Padilla, también advierten que parte de la crisis que sufren en sus ventas se debe a la gran cantidad de vendedores informales que se encuentran ubicados de manera irregular sobre andenes, vías y zonas de ingreso a la plaza San Francisco.
Hablamos de un problema diario, que se agudiza durante los fines de semana, cuando es todo un martirio tratar de transitar a pie o abordo de un vehículo por dicha zona.
“Las paredes y la nueva fachada ya están deterioradas por la gran cantidad de vendedores informales. Antes existía orden y uno entiende que también deben trabajar, pero ya se salió de control la situación y se instalaron en todos los alrededores del edificio. Pero no pasa nada, no vemos compromiso de la alcaldía. Hasta la fecha tampoco se ha nombrado director para las plazas de mercado públicas”, denunció Padilla.
¿Qué dice el Municipio?
Sobre los perjuicios ocasionados por el cierre de negocios, la Alcaldía de Bucaramanga explicó que “el contratista de la obra demolió las cocinas existentes, aún cuando estas no estaban incluidas en la propuesta del oferente. Es decir, sin consenso comunitario ni con el proyecto de remodelación, destruyeron las cocinas de 22 puestos de preparación”.
En principio, este contrato contempló el mejoramiento de cubiertas, pisos y conexiones hidráulicas. Ahora se adicionarán $1.200 millones para reconstruir las cocinas en mención.
“Ya realizamos todos los estudios, diseños y apropiación de recursos para la construcción de este sector de cocinas, siempre acompañando a la comunidad afectada, a través de la asesoría jurídica y la supervisión del contratista”, aseguró María del Rosario Torres, subsecretaria de Infraestructura de Bucaramanga.
Acerca de los desperfectos reportados en el tejado recién instalado, la Alcaldía informó que “el contratista registra un 82 % de avance, sin embargo, la obra no evidencia una idoneidad ni unas condiciones suficientes para el funcionamiento de las cubiertas en temporada de lluvias… se acudirá a las respectivas acciones legales, para que el contratista cumpla con las obligaciones establecidas de la obra”.