Un hombre llamó a una emisora colombiana con una historia inquietante sobre vampiros en Monserrate. Según su relato, hace más de 35 años, una televisora capturó imágenes perturbadoras de personas flotando y chupando sangre en el icónico cerro de Bogotá. La historia ha generado un gran debate entre los oyentes y en las redes sociales.
Hace unos días, un hombre llamó a una emisora colombiana con una historia que ha dejado a muchos oyentes intrigados y preocupados. Según su relato, conocía a una mujer cuyos amigos le contaron que en Monserrate, un icónico cerro de Bogotá, había vampiros.
El hombre explicó que los amigos de esta mujer trabajaban en una televisora y que, hace más de 35 años, notaron algo muy extraño en Monserrate: personas estaban desapareciendo y, detrás del cerro, aparecían pedazos de cuerpos destrozados. Decididos a investigar, colocaron cámaras ocultas en la zona y capturaron imágenes perturbadoras de personas flotando, capturando a otras, despedazándolas y chupando su sangre.
Según el relato, estos amigos colocaron cámaras ocultas en el cerro y capturaron imágenes perturbadoras de seres flotando y atacando a personas.
Intrigados por las imágenes, los trabajadores de la televisora decidieron adentrarse en Monserrate y encontraron una mansión. Al golpear la puerta, fueron recibidos por personas con características muy específicas, como si fueran de otro país, y con un acento particular. El dueño de la televisora pidió entrevistar a uno de ellos, quien aceptó con la condición de que la entrevista nunca saliera al aire.
La entrevista se realizó y, según el relato, confirmaron que estas personas eran vampiros. A pesar del compromiso de no publicar la entrevista, el dueño de la televisora decidió subirla en un horario poco común, durante la madrugada. Tras la emisión, comenzó a recibir acoso y amenazas, lo que lo obligó a abandonar el país.
Este relato ha generado un gran debate entre los oyentes y en las redes sociales. Algunos creen que en Monserrate ocurren cosas muy paranormales, mientras que otros piensan que es solo una historia más para asustar a la gente.
Además del relato inicial, otros ciudadanos han afirmado haber sido testigos de actividades paranormales en la zona. Por ejemplo, algunos visitantes han reportado haber visto figuras flotando y escuchado ruidos extraños durante sus visitas al cerro. También se han mencionado avistamientos de personas con características físicas inusuales, como piel muy pálida y acentos extranjeros, que coinciden con las descripciones de los supuestos vampiros.

Otros mitos sobre Monserrate
Monserrate, uno de los lugares más emblemáticos de Bogotá, está rodeado de numerosos mitos y leyendas que han sido transmitidos de generación en generación. Se dice que la escultura del Señor Caído, ubicada en el santuario de Monserrate, tiene propiedades milagrosas. Algunos afirman que a la estatua le crece el cabello y que, cuando la bajan del cerro, pesa más que cuando la suben. Además, existe la creencia de que las parejas de novios que visitan el santuario nunca se casan.
Además, según la leyenda, un antiguo sacerdote llamado Padre Bernardo escondió un gran tesoro en algún lugar del cerro antes de su muerte. A lo largo de los años, muchos aventureros han intentado encontrarlo sin éxito.
Por otro lado, la leyenda cuenta que una imagen de la Virgen María fue encontrada en el cerro por unos campesinos, quienes aseguraron haberla visto flotando sobre una nube brillante. Desde entonces, se le atribuyen numerosos milagros y es considerada la patrona de Bogotá.
También se dice que por los cerros orientales de Bogotá, donde se encuentra Monserrate, moran espíritus en silencio junto al Señor Caído y los dioses Chibchas y Muiscas. Muchos visitantes aseguran haber vivido experiencias inexplicables o avistamientos paranormales mientras visitaban este lugar sagrado.
Otra versión popular dice que bajo el altar principal del santuario existe un pasadizo secreto que conecta directamente con el centro histórico de Bogotá. Se cree que este túnel habría sido utilizado por sacerdotes indígenas para escapar durante las épocas coloniales cuando eran perseguidos por los conquistadores españoles.